La próstata es una glándula interna que después de los 50 años tiende a aumentar su tamaño. Esto produce cambios en sus características que pueden ser benignos o no. Por eso, la clave es siempre la consulta médica.
Síntomas:
Flujo débil o intermitente al orinar.
Ganas repentinas de orinar.
Dolor al orinar y sangre en la orina.
Necesidad de levantarse por la noche a orinar.
Valor de Antígeno Prostático Específico elevado en el examen de laboratorio.
La recomendación para los hombres de más de 50 años es realizar una consulta médica anual en donde se les realizará un tacto rectal a fin de evaluar si tienen síntomas. Si la situación lo amerita se les solicitará también un PSA (Antígeno Prostático Específico) en sangre.
En caso de que haya antecedentes de cáncer de próstata en familiares directos recomendamos realizar estos controles a partir de los 40 años.
Mitos y verdades sobre el cáncer de próstata.
1. “Solo ocurre en personas de la tercera edad”.
MITO. El cáncer de próstata es más común en personas de la tercera edad, existiendo mayor riesgo a partir de los 50 años. Sin embargo, el cáncer no escoge la edad y, por esto, puede surgir en jóvenes. Lo importante es que siempre se mantenga atento a los signos y/o síntomas que puedan indicar la existencia de problemas en la próstata, consultando un urólogo en caso que esto ocurra. Además, es muy importante realizar un chequeo anual, el cual se recomienda a partir de los 50 años de edad en hombres aparentemente saludables y sin antecedentes de cáncer de próstata en la familia, o a partir de los 45 años de edad en personas con familiares próximos, como padre, tío o hermano, con cáncer de próstata.
2. “Tener el PSA alto significa tener cáncer”.
MITO. Cuando el PSA se encuentra por encima de los 4 ng/ml, no siempre significa que se está desarrollando un cáncer. Cualquier inflamación en la próstata puede causar un aumento en la producción de esta enzima, incluyendo problemas simples de tratar como la prostatitis o la hiperplasia benigna de la próstata.
3. “El tacto rectal como parte del examen, es realmente necesario”.
VERDAD. El examen del tacto rectal puede ser bastante incómodo, siendo este el motivo por el que muchos hombres prefieren optar por realizarse sólo el examen del PSA como forma de prevenir el cáncer. Sin embargo, existen varios casos de cáncer registrados en los que no se registra un aumento del PSA en la sangre, manteniéndose iguales a los de un hombre completamente saludable, es decir, inferiores a 4 ng/ml. Por lo que, el tacto rectal, puede ayudar al médico a identificar cualquier alteración en la próstata, aunque los valores del PSA se encuentren normales. Lo ideal es que siempre se realicen el tacto rectal y el examen del PSA.
4. “Tener la próstata aumentada es sinónimo de cáncer”.
MITO. El aumento de la próstata puede ser un signo de que se está desarrollando un cáncer en la glándula, sin embargo, también puede surgir en otros problemas más comunes de la próstata, principalmente en los casos de hiperplasia prostática benigna.
La hiperplasia prostática benigna, conocida también como hipertrofia prostática, también es muy frecuente en hombres con más de 50 años, pero es una condición benigna que puede no causar síntomas o alteraciones en el día a día. Algunos hombres con hipertrofia prostática también pueden presentar síntomas parecidos a los del cáncer, como dificultad para orinar o la sensación de sentir la vejiga llena constantemente. Es muy importante la consulta a tiempo.
5. “Antecedentes de cáncer en la familia aumenta el riesgo”.
VERDAD. Según varios estudios científicos, tener un familiar directo, como padre o hermano, con antecedentes de cáncer de próstata, aumenta el doble la probabilidad de que el hombre desarrolle el mismo tipo de cáncer.
Por este motivo, los hombres que tienen antecedentes directos de cáncer de próstata en la familia, deben iniciar el control del cáncer 5 años antes de los hombres que no tienen antecedentes, es decir, a partir de los 45 años.
6. “Realizarse la vasectomía aumenta el riesgo de cáncer”.
MITO. Después de varias búsquedas y estudios epidemiológicos, no se encontró relación entre la realización de la vasectomía y el desarrollo de cáncer, ya que no existe ningún fundamento que indique que aumenta el riesgo de cáncer de próstata.
7. “El cáncer de próstata tiene cura”.
VERDAD. Aunque no todos los casos de cáncer de próstata se pueden curar, la verdad es que este es un tipo de cáncer que tiene una alta tasa de sobrevivencia, especialmente cuando se identifica en su etapa más temprana y afecta solo a la próstata.
El tratamiento, generalmente, se realiza a través de una cirugía para extirpar la próstata y eliminar completamente el cáncer, sin embargo, dependiendo de la edad del hombre y el estado de la enfermedad, el urólogo puede indicar otros tipos de tratamiento, como el uso de medicamentos e incluso quimioterapia y radioterapia.