2020-09-15
¿Qué es el linfoma?
Linfoma es un tipo de cáncer de la sangre que aparece por una proliferación anormal de células malignas, en particular, de un tipo llamado linfocitos que son los encargados de actuar contra las infecciones. Este tipo de tumor afecta el sistema linfático, que es el encargado de transportar los linfocitos por todo el cuerpo. A su vez, la enfermedad se divide en dos grandes grupos: el linfoma de Hodgkin y el linfoma no Hodgkin.
¿Cuál es la diferencia entre el linfoma de Hodgkin y el linfoma no Hodgkin?
La distinción radica en el tipo específico de linfocitos que participan en cada linfoma. Si se detecta la presencia de unas células llamadas Reed-Sternberg, se trata de un linfoma de Hodgkin.
Si bajo el microscopio no se ven este entonces indica un linfoma no Hodgkin.
El linfoma de Hodgkin se da más en personas jóvenes y el linfoma no Hodgkin es más común en personas mayores de 50 años.
¿Cómo se trata la enfermedad?
Los linfomas son tumores con buen pronóstico que se pueden controlar de manera muy efectiva con medicamentos de quimioterapia que se vienen usando durante años. Algunos pacientes también requerirán radioterapia y un porcentaje menor podría necesitar un trasplante de médula ósea como opción de tratamiento. En cuanto a los tratamientos conocidos como anticuerpos monoclonales, terapias biológicas o terapias blanco se le suministran al paciente junto a otros medicamentos más tradicionales cuando hay evidencia de su valor.
¿Qué causa un linfoma?
Como sucede con muchos tipos de cáncer, aún no se conocen las causas que originan la neoplasia.
Por su parte, algunos factores de riesgo que podrían incidir en la aparición de esta enfermedad son la edad y el género ya que es más común en hombres que en mujeres.
¿Se puede prevenir?
No. Los tipos de cáncer en la sangre no se pueden prevenir. Para las leucemias, el linfoma o el mieloma no existen pruebas de screening, entonces es muy difícil prever que aparezcan pero sí al hacer un chequeo puede advertirse.
¿Cuáles son sus síntomas?
Los principales signos del linfoma son fiebre persistente sin una causa muy clara. Sudoración abundante en las noches, que la persona tiene que cambiar las sábanas y su ropa.
Fatiga, cansancio, pérdida de peso e inflamación en los ganglios que a veces se palpan en la zona del cuello, en la ingle o en las axilas. Esta inflamación por lo general no es dolorosa y va aumentando con el tiempo. De ahí la importancia de consultar si la inflamación en ganglios no cede luego de dos semanas.
Siempre, una consulta a tiempo puede cambiar el pronóstico.
