El síndrome de down o Trisomía 21 es una afección genética con síntomas y signos diversos que se manifiestan luego del desarrollo global de la persona desde su concepción, originado en una alteración en el cromosoma 21.
Algunos de estos síntomas y signos se presentan en todos los casos; otros, por el contrario, pueden estar o no presentes. Los rasgos más comunes de las personas con síndrome de down que pueden o no estar presentes:
No se conoce bien cuál es la causa del error cromosómico que lo origina. Los padres deben saber que nada de lo que hicieron o dejaron de hacer antes o después de la concepción de su hijo es la causa del síndrome. También debemos saberlo todos los demás. Puesto que no se puede prevenir.
El síndrome de down afecta la globalidad de la persona para toda la vida y no puede revertirse. Sin embargo, no es una enfermedad y no debe ser tratada como tal. Los niños tienen los mismos estados de ánimo y emociones, y les gusta aprender cosas nuevas, jugar y disfrutar la vida. Lea y juegue con ellos, simplemente como lo haría con cualquier otro niño. Los programas de intervención temprana pueden ayudar a los niños a desarrollar habilidades motoras, sociales y del lenguaje que les brindarán la mejor oportunidad de éxito.
La inclusión educativa de niños y niñas con habilidades diferentes en los centros educativos comunes beneficia a todas las personas:
Finalmente deben estar bajo la vigilancia de su médico dadas las condiciones clínicas que tengan, ya que son muy comunes las cardiopatías y otras patologías.
NUESTRA COMPRENSIÓN, VIGILANCIA Y ACCIONES A TIEMPO DARÁN LOS MEJORES RESULTADOS.