El síndrome metabólico es uno de los principales problemas de salud pública del siglo XXI y su mayor consecuencia es la morbilidad y mortalidad por patologías cardiovasculares.
Afecta entre el 20 y 30% de la población y aumenta su prevalencia entre los 60 y 69 años.
Se trata de un síndrome en el que intervienen múltiples condiciones:
• Dislipemia
• Obesidad
• Hiperglucemia
• Hipertensión
• Diabetes
Si bien existe en esta enfermedad una causa genética, factores como el sedentarismo, la dieta y el tabaquismo son determinantes para su desarrollo.
¿Cómo prevenirlo?
-Eliminar grasas insaturadas y trans de la dieta, ya que elevan el colesterol total. Incorporar, en su lugar, frutas, verduras, legumbres, lácteos descremados, pescados, carnes blancas, frutos secos y aceite de oliva.
-Mantener un estilo de vida activo y realizar ejercicio físico de manera regular.
-Identificar y tratar los factores que condicionan el desarrollo de este síndrome, tales como la obesidad, la hipertensión arterial y las alteraciones de los lípidos.
Además de los cambios en los hábitos de vida, en muchos casos se indica la realización de tratamientos farmacológicos que actúan sobre la resistencia a la insulina, las alteraciones de los lípidos y la hipertensión arterial.
Ante cualquier duda, recomendamos consultar a su médico.