El Chagas es una enfermedad parasitaria de desarrollo lento que se transmite por el parásito Trypanosoma cruzi y que, sin tratamiento, puede provocar graves afecciones cardíacas y digestivas e incluso la muerte.
¿Cómo se transmite?
El vector que transmite el parásito Trypanosoma cruzi es un insecto conocido popularmente como vinchuca, chinche picuda o barbeiro (Brasil) según la zona geográfica. Este insecto vive en las grietas de paredes y techos de las viviendas construidas con ladrillos de adobe, ramas o paja.
En los países endémicos, la vía de transmisión clásica es la vectorial: el parásito pasa a la persona a través de las heces del insecto depositadas en la piel o en la mucosa al rascarse por la picazón. Existen otras vías de transmisión no vectoriales, como la transmisión de madre a hijo durante el embarazo, las transfusiones de sangre, el trasplante de órganos y la ingesta de alimentos contaminados. No se transmite por contacto directo con personas infectadas.
¿Qué síntomas tiene?
La enfermedad evoluciona en dos fases –la aguda y la crónica– y cada una de ellas tiene características clínicas y criterios diagnósticos y terapéuticos diferentes. Generalmente, en la fase aguda, la enfermedad manifiesta síntomas y cerca del 30% de los infectados desarrolla problemas crónicos cardíacos que acortan la esperanza de vida una media de 10 años y pueden causar la muerte. Más del 80% de los fallecimientos causados por el Chagas se relacionan con complicaciones cardíacas, tales como el fallo cardíaco, las arritmias y los tromboembolismos.
¿Cómo se diagnostica?
La fase aguda (durante los primeros 30 a 90 días de la infección) se caracteriza por la elevada presencia de parásitos en la sangre y puede diagnosticarse con métodos parasitológicos directos.
En la fase crónica, la OMS recomienda el diagnóstico mediante dos pruebas convencionales de laboratorio y un tercer análisis en caso de discordancia.
¿Cómo se trata?
Existen dos medicamentos específicos para tratar el Chagas: el benznidazol y el nifurtimox, desarrollados hace más de 40 años. La tasa de curación es de casi el 100% en la fase aguda, pero se va reduciendo a medida que pasa el tiempo entre la infección y el inicio del tratamiento.
¿Cómo lo prevenimos?
La prevención del Chagas requiere de un abordaje integral que incluya la participación de la sociedad y del estado. Con pequeñas acciones individuales todos podemos contribuir al control de esta enfermedad.
No olvides hacer tu parte.
TE ESTAMOS CUIDANDO