El asma es un trastorno respiratorio de carácter crónico. Principalmente, actúa Inflamando y estrechando las vías respiratorias.
Son comunes los ataques en donde se sufre una repentina falta de aire (científicamente este evento se conoce como disnea) y se pueden percibir los silbidos al momento de respirar.
Actualmente, a partir de resultados arrojados por encuestas de la OMS, unas 235 millones de personas sufren de asma a lo largo de todo el mundo.
Desencadenandes más frecuentes
Si bien no se conocen con exactitud las causas que desencadenan asma en una persona, si pueden identificarse factores de riesgo que se recomienda tener en cuenta.
1- Ambientes Cerrados
Si uno se encuentra con cotidianeidad en espacios cerrados, los alérgenos que habiten el mismo pueden resultar peligrosos. Los más comunes son los ácaros del polvo que se acumulan en la ropa de cama, alfombras y muebles tapizados. También la caspa que desprenden los animales domésticos y por último, la contaminación.
2- Ambientes Abiertos
Es necesario también prestar atención en lugares abiertos, ya que hay alérgenos presentes en estos y resultan igual de riesgosos que los anteriormente mencionados. Algunos ejemplos son el humo de tabaco o el contacto con productos químicos que resulten irritantes para nuestro sistema respiratorio. También inhalar polen u hongos presentes en el hábitat.
3- Otros Desencadenantes
El asma puede presentarse como respuesta a una emoción fuerte, como puede ser el enojo o el miedo.
El respirar aire frío puede ocasionar asma.
Esta enfermedad puede surgir como reacción de rechazo a algunos medicamentos como la aspirina, antinflamatorios o betabloqueantes (medicamentos destinados a la hipertensión).
Por último, puede aparecer luego de un tiempo determinado en el que el cuerpo se vea expuesto a una exigencia física, por ejemplo, en el caso de estar practicando un deporte.
Tratamiento y Convivencia
Con un tratamiento apropiado se puede controlar la enfermedad y disfrutar de una buena calidad de vida sin la presencia de síntomas. En muchos casos, a la toma de medicamentos se le agregan ejercicios de respiración, donde la técnica que se enseña cambia sustancialmente la experiencia de quienes padecen esta enfermedad.
Durante el embarazo, el asma en su correcto tratamiento, no incrementa el riesgo de complicaciones para la madre y tampoco para el bebé.