Hoy, 1 de julio, se cumplen 100 años desde la primera aplicación de la vacuna BCG contra la tuberculosis que, en el año 1921, los inmunólogos franceses Albert Calmette y Camille Guerin aplicaban en el Hospital de la Charité de París, dando así un paso fundamental paracombatir esta enfermedad que durante siglos azotó a la humanidad y costó la vida de millones de personas.
Es, probablemente, la vacuna más utilizada en el mundo a lo largo de la historia.
¿Qué es la tuberculosis?
Es una enfermedad producida por el bacilo de Koch, una bacteria también conocida como Mycobacterium tuberculosis.
La forma más común es la tuberculosis pulmonar, pero también existen otras formas más graves de tuberculosis, llamadas extrapulmonares, que pueden producir artritis, meningitis, osteomielitis, entre otras.
¿Cómo se contagia?
La vía de contagio más común es por la inhalación del bacilo que una persona enferma transmite a través de la tos o el estornudo.
¿Cuáles son los síntomas?
Muchas personas infectadas no presentan síntomas de la enfermedad, lo que facilita su transmisión. Sin embargo, los síntomas más habituales son:
¿Cómo se previene?
Mediante la vacuna BCG, que se aplica para proteger de las formas graves de tuberculosis en los niños, por ejemplo: meningitis u osteomielitis.
Estrategia de vacunación.
Solo requiere una única dosis: recién nacidos, antes de egresar de la maternidad.
Luego de la aplicación es común que se forme una pequeña elevación de la piel (nódulo) y deje una cicatriz en el sitio de aplicación.
En los últimos años aumentó el número de casos de tuberculosis en nuestro país y en el mundo. Por lo tanto, vacunar en tiempo y forma a los recién nacidos es un derecho y una responsabilidad de toda la comunidad.