La Convención sobre los Derechos del Niño menciona que todos los lactantes y niños tienen derecho a una buena nutrición. Por ello la OMS y el UNICEF recomiendan:
La lactancia exclusivamente materna durante los primeros seis meses de vida aporta muchos beneficios tanto al niño como a la madre. Entre ellos destaca la protección frente a las infecciones gastrointestinales, que se observa no solo en los países en desarrollo, sino también en los países industrializados. El inicio temprano (en la primera hora de vida) protege al recién nacido de las infecciones y reduce la mortalidad neonatal. El riesgo de muerte por diarrea y otras infecciones puede aumentar en los lactantes que solo reciben lactancia parcialmente materna o exclusivamente artificial.
La leche materna también es una fuente importante de energía y nutrientes para los niños de 6 a 23 meses. Puede aportar más de la mitad de las necesidades energéticas del niño entre los 6 y los 12 meses, y un tercio entre los 12 y los 24 meses. Es una fuente esencial de energía y nutrientes durante las enfermedades, y reduce la mortalidad de los niños malnutridos.
Los niños y adolescentes que fueron amamantados tienen menos probabilidades de padecer sobrepeso u obesidad. Además, obtienen mejores resultados en las pruebas de inteligencia y tienen mayor asistencia a la escuela. La mejora del desarrollo infantil y la reducción de los costos sanitarios generan beneficios económicos para las familias y también para los países.
Contribuye a la salud y el bienestar de las madres. Reduce el riesgo de cáncer de ovarios y de mama y ayuda a espaciar los embarazos, ya que la lactancia exclusiva de niños menores de 6 meses tiene un efecto hormonal que a menudo induce la amenorrea. Se trata de un método anticonceptivo natural (aunque no exento de fallos) denominado Método de Amenorrea de la Lactancia.
Las madres y las familias necesitan apoyo para que sus hijos reciban una lactancia materna óptima.
La lactancia en números:
Un 45% de las defunciones de niños se asocia a la desnutrición y aproximadamente un 40% de los lactantes de 0 a 6 meses se alimentan exclusivamente con leche materna.
Si todos los niños de 0 a 23 meses estuvieran amamantados de forma óptima, cada año se les podría salvar la vida a más de 820 000 niños de menos de 5 años.
Mitos y verdades sobre la lactancia
1.- Las mujeres con pecho pequeño no pueden amamantar.
Falso: El tamaño de los pechos no influye en la lactancia.
2.- No todas las mujeres producen leche de buena calidad y en cantidad suficiente.
Falso: Todas las mujeres producen leche de buena calidad y en cantidad suficiente porque la lactancia es un proceso regido por la ley de la oferta y de la demanda.
3.- La madre no puede comer ciertos alimentos durante la lactancia.
Falso: En todo el periodo de gestación y durante la lactancia, la mujer necesita una dieta balanceada. No hay alimentos que aumentan o disminuyen la producción de leche. A mayor succión corresponde una mayor producción de leche.
4.- Si la madre está enojada o asustada no debe dar de lactar.
Falso: El estrés o miedo extremo puede enlentecer el flujo de leche pero se trata de una respuesta temporal del organismo ante la ansiedad.
5.- Si las madres están embarazadas de otro bebé deben dejar de amamantar.
Falso: Aún estando embarazada de otro bebé la madre puede seguir amamantando. Algunas hormonas que el cuerpo produce en el período de gestación, pueden cambiar el sabor de la leche, pero no su calidad, por lo tanto el niño podrá progresivamente dejar de lactar.
6.- La mujer que lacta no puede tener relaciones sexuales porque la leche se altera.
Falso: las relaciones sexuales no afectan la leche materna.
7.- Si la madre está enferma, no debe dar de lactar y si sigue lactando no puede tomar medicación.
Falso: Si la mujer está enferma (gripe, resfriado, tos, etc.) puede amamantar. Si se trata de otra enfermedad más grave, antes de tomar cualquier medicación, deberá consultar su médico.
8.- Una vez que se interrumpe la lactancia no se puede volver a amamantar.
Falso: Con una técnica adecuada y apoyo, tanto las madres como los bebés pueden retomar la lactancia, luego de un cambio de leche materna a fórmula. Esta práctica es importante durante una emergencia.
9.- El calostro (la leche que la madre produce en los primeros tres días después del parto) debería ser desechado porque es sucio y antihigiénico.
Falso: el calostro no se debe desechar porque contiene muchos nutrientes y defensas que fortalecen el sistema inmunológico del bebé. Es similar a una vacuna.
10.- El calostro es amarillo porque ha permanecido mucho tiempo en el pecho y por eso está en mal estado.
Falso: es amarillo porqué es rico en beta carotenos, proteinas y vitaminas, es altamente nutritivo y previene muchas enfermedades.
11.- El bebé no debería succionar hasta que salga la leche blanca.
Falso: Se debe iniciar la lactancia en la primera media hora después del parto. La madre no debe esperar a que baje la leche blanca para dar de amamantar.
12.- A los varones se debe amamantar por más tiempo que las nenas.
Falso: La leche materna hace que todos crezcan sanos, fuertes e inteligentes. Hay que amamantar varones y niñas sin diferencias.
13.- Se debe dejar de amamantar al bebé cuando aprenda a caminar
Falso: Los bebés deben ser alimentados sólo con leche materna hasta los 6 meses. De los 6 meses hasta los dos años, hay que complementar el consumo de leche materna con otros alimentos según control del pediatra.
14.- Se deben introducir uvas antes de los seis meses para que el niño aprenda a hablar más rápido
Falso: No se deben introducir alimentos líquidos o sólidos antes que el bebé cumpla seis meses. No hay ninguna evidencia científica que las uvas contribuyan a que el niño o la niña hable antes.
15.- Es necesario el apoyo de los servicios de salud, sobre la alimentación del lactante y del niño pequeño
Verdadero: Es muy valioso ya que permite que se transmita la necesidad y el valor de la lactancia materna en todo sentido. Si se logra transmitir esto tendremos generaciones de niños sanos y bien desarrollados gracias a la lactancia materna.
16.- Las familias y los niños en circunstancias difíciles necesitan una atención especial y apoyo práctico
Verdadero: Por más dificultades que surjan, las madres y los niños deben permanecer juntos para que los bebés reciban la opción alimentaria más apropiada entre las disponibles. La lactancia materna sigue siendo la modalidad de alimentación preferida en casi todas las circunstancias difíciles, tales como la prematurez, madres infectadas con HIV, malnutridos, madres adolescentes, etc.